LOS ÓXIDOS
Un óxido es un compuesto binario que contiene uno o varios átomos de oxígeno (presentando el oxígeno un estado de oxidación -2) y otros elementos. Existe una gran variedad de óxidos, algunos de los cuales pueden encontrarse en estado gaseoso, otros en estado líquido y otros en estado sólido a temperatura ambiente. Casi todos los elementos forman combinaciones estables con oxígeno y muchos en varios estados de oxidación. Debido a esta gran variedad las propiedades son muy diversas y las características del enlace varían desde el típico sólido iónico hasta los enlaces covalentes. Por ejemplo, son óxidos el óxido nítrico (NO) o el dióxido de nitrógeno (NO2). Los óxidos son muy comunes y variados en la corteza terrestre. Los óxidos no metálicos también son llamados anhídridos porque son compuestos que han perdido una molécula de agua dentro de sus moléculas. Por ejemplo, al hidratar anhídrido carbónico en determinadas condiciones puede obtenerse ácido carbónico:
En general, los óxidos se pueden sintetizar directamente mediante procesos de oxidación; por ejemplo, óxidos básicos con elementos metálicos (alcalinos, alcalinotérreos o metales de transición) como el magnesio:
2Mg + O2 → 2 MgO;
o bien óxidos ácidos con elementos no metálicos, como el fósforo:
P4 + 5O2 → 2 P2O5
Una clasificación general de los óxidos es dependiendo del elemento que está combinado con el oxígeno.
ÓXIDOS METÁLICOS. Estos óxidos resultan de la combinación de un elemento metálico con el oxígeno. También son llamados óxidos básicos porque al reaccionar con el agua producen bases.
Algunos óxidos básicos son:
Na2O FeO Cu2O MgO Al2O3
ÓXIDOS NO METÁLICOS. Estos óxidos resultan de la combinación de un elemento no metálico con el oxígeno. También son llamados óxidos ácidos porque al reaccionar con el agua producen ácidos.
Algunos óxidos básicos son:
N2O CO Cl2O SO3 P2O5